Con el apoyo de la Fundación Europea para la Ciencia, el Fondo Científico de Austria, la Fundación Alemana para la Investigación Científica (DFG) y el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, este proyecto investiga el impacto de la participación ciudadana electrónica en comparación con la tradicional offline y su campo de aplicación es el cambio climático. Nuestro propósito es determinar el valor agregado de la participación electrónica en comparación con la tradicional y medir las mejoras logradas en un periodo de dos años con el uso de calculadoras de CO2.
El Instituto Alemán para la Administración de la Información Bremen (ifib), el Instituto de Tecnología de Austria y la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza en España preparan un estudio comparativo internacional que incluye la evaluación sistemática e integral sobre la calidad e impacto de la participación electrónica. Para asegurar que los sujetos y los grupos objetivo son comparables, en cada país se monitorearán tres ciudades que participan activamente en la protección climática involucrando a los ciudadanos y empresas como parte de sus esfuerzos. Específicamente, se investigan procesos participativos relacionados con el uso eficiente de energía y la movilidad eficiente, con menos tráfico.
La reducción de CO2 a través del ahorro de energía, el cambio en los hábitos de consumo y la movilidad con conciencia ecológica es posible con la involucración de ciudadanos y empresas. Los procesos de participación local con esos actores son indispensables si estos asuntos quieren ser tratados seriamente. Sin embargo esto no es algo habitual en los programas de protección climática local y actualmente la participación ciudadana debe ser activada y cultivada. Los efectos que pueden ser generados aún son discutibles y no han sido investigados del todo.
Precisamente, ese es el enfoque de este proyecto de investigación. Para abordar los problemas relacionados con la participación electrónica, investigadores experimentados de diferentes disciplinas combinan sus conocimientos en la realización de una evaluación de la usabilidad de servicios electrónicos, una evaluación de la calidad del contenido en un foro y una encuesta representativa sobre las actitudes y hábitos. Todo ello con el objetivo de identificar paralelamente la calidad e impacto de la participación electrónica en comparación con la tradicional online.
De entre las diversas formas de compromiso civil, cierto tipo de participación será comparado en las ciudades seleccionadas: un panel con ciudadanos y las empresas. Éste se basará en un contrato con el gobierno local que incluya medidas para el ahorro de energía y reducción de CO2, y que será regularmente verificado con la información recolectada.
La idea de fondo es que las políticas de protección climática sólo pueden ser exitosas si se toman medidas estructurales y técnicas, además de promover el cambio de conductas y hábitos. En lugar de responsabilizarse mutuamente, la firma de un acuerdo local entre ciudadanos/consumidores, empresas y administración local podría conducir a los resultados deseados. Con este contrato, los tres grupos se comprometerían a tomar todas las medidas posibles para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 de una manera transparente para todos los participantes.
La verificación será realizada online y offline mediante la captura regular de datos a través de una calculadora de CO2 y comparándolos con la información del consumo de energía. Se va a utilizar una calculadora inteligente, que actualmente está siendo probado en Alemania con las compañías proveedoras de energía. Además de la facilitación de los datos de consumo, se ofrecerá a los ciudadanos participantes información sobre posibilidades de ahorro, foros en línea y reuniones públicas para el intercambio de experiencias.
